Los trazos lineales de la placa (verticales y diagonales) se documentan en placas similares de época altoimperial sin vinculación con el cristianismo. La posibilidad de interpretar los trazos laterales como letras del alfabeto griego ("omega" y "alfa") apuntaría a un primitivo símbolo de Cristo (crismón). En los siglos posteriores, los trazos lineales evolucionaron hacia las letras griegas "chi" (X) y "rho" (P), anagrama de "Christos". 

En los crismones "clásicos", el orden es de "alfa" (primera letra del alfabeto griego) a "omega" (última letra), simbolizando el principio y el fin de los tiempos. Sin embargo, en ocasiones se altera el orden, como en este caso, y casi siempre en contextos funerarios, simbolizando el tránsito del difunto del fin de su vida ("omega") al principio de la Vida Eterna con Cristo ("alfa").