EL CASTILLO DE ALCALÁ, DESDE LAS MANIFESTACIONES ROMÁNTICAS A LAS CRÓNICAS DE VIAJES MÁS REALISTAS
El museo abre la exposición 'Testigos del Tiempo. Imágenes del Castillo de Alcalá de Guadaíra en el siglo XIX', en la que a través de la pintura y la fotografía se cuenta la historia del protagonismo de la fortaleza para el arte, y la atracción y sim
Fecha: 21/01/2016
El Museo de Alcalá de Guadaíra ofrece un reclamo patrimonial, turístico e histórico en la exposición que abre por un mes dedicada al símbolo por excelencia de la ciudad, el castillo medieval. ‘Testigos del Tiempo. Imágenes del Castillo de Alcalá de Guadaíra en el siglo XIX’ cuenta una historia, a veces subjetivamente recreada y otras extremadamente relista, de la fortaleza que corona una población siglos después de dejar de defenderla, pero siempre junto a ella como foco de la atracción de visitantes y artistas.
Aunque hay obras artísticas referidas al castillo alcalareño siglos antes, fue en el s.XIX cuando la construcción monumental tomó un protagonismo indiscutible. A mediados del XIX, en plena eclosión romántica, el castillo alcalareño se muestra repetidamente en la pintura, por su lado norte –que es el que mira a Sevilla- preferentemente. Murallas de piedras ruinosas y sugerentes que son, además de dibujadas, interpretadas subjetivamente por artistas de la talla de David Roberts (1833) o Genaro Pérez Villamil (1843). Pensados para impresionar, para conmover al espectador con perspectivas atrevidas y efectos del claroscuro, nos presentaban una fortaleza forzada, con recursos teatrales, para mostrar esa idea de la época de una Andalucía pasional y anárquica.
Sin embargo, en las últimas décadas del siglo se empieza a vivir una apuesta por el realismo, y el castillo alcalareño sigue siendo el protagonista. Esta nueva tendencia se va a plasmar en la pintura de la llamada ‘escuela paisajística de Alcalá’ y también en el ámbito de la fotografía.
El castillo de Alcalá reunía y reúne todas las condiciones favorables para ser objeto de las miradas de los fotógrafos, lo mismo que de pintores y grabadores en fechas anteriores. La propia fortaleza, las murallas y sus alrededores de laderas, río, riberas y molinos cercanos se convirtieron en lugar poco menos que obligatorio para artistas amantes de los paisajes que visitaban la ciudad.
Así, desde el exotismo romántico de los pintores de la primera mitad de siglo, a los realistas de la escuela paisajística de Alcalá y, con un grado de fidelización máxima, a los fotógrafos ávidos por dejar constancia de escenarios atractivos por mil motivos y vendibles en sus álbumes fotográficos como auténticas guías turísticas de la época, la muestra tiene en su conjunto un gran valor documental e histórico. De hecho, la exposición cuenta con series centenarias de gran valor testimonial de fotógrafos profesionales de su época, como los hermanos Almela.
La exposición ‘Testigos del Tiempo. Imágenes del Castillo de Alcalá de Guadaíra en el siglo XIX’ estará abierta hasta el 21 de febrero de 2016 en los horarios habituales del Museo: de lunes a viernes de 10 horas a 14 horas y de 18 horas a 21 horas (lunes no festivo cerrado por la tarde), y los sábados, domingos y festivos de 12 horas a 14 horas y de 19 horas a 21 horas. Entrada gratuita.
Noticias relacionadas

Subraya la recuperación de obras poco conocidas conservadas en las colecciones argentinas, así como la proyección internacional de artistas como Sánchez Perrier o Jiménez de Aranda

La delegación de Monumento Natural, Medioambiente y Sostenibilidad organiza este amplio programa para este domingo 11 de mayo en el Parque de la Retama

El nuevo proyecto se dividirá en dos fases y permitirá duplicar la superficie expositiva con espacios para Bellas Artes, Arqueología, Paleontología e Historia así como para exposiciones temporales, sin interrumpir la actividad del Museo.

La delegada de Monumento Natural, Medioambiente y Sostenibilidad, Luisa Campos ha presentado el proyecto y ha asegurado que “no es sólo la mejora de un parque sino que supone reconvertir el Parque Centro en el pulmón verde del centro de Alcalá”.

Se trata de tres piezas realizadas con grafito disuelto, sobre papel, que formaban parte de la exposición "La obsesiva manera de conformar un bosque", que tuvo lugar en la sevillana Galería Rafael Ortiz durante los pasados meses de noviembre y diciembre
Eventos relacionados

Descarga en pdf la agenda