El Ayuntamiento de Alcalá ha instruido diligencias para el posible cierre definitivo del bar que, en el plazo de un mes, ha incumplido en varias ocasiones la normativa sanitaria vigente por Covid19. Se trata del mismo establecimiento en la zona del Paraíso donde a mediados de agosto la Policía Local tuvo que acudir en dos ocasiones la misma madrugada por encontrarse repleto de jóvenes, con más aforo del permitido, fuera de horario y sin portar mascarillas de protección en su mayoría. A partir de la instrucción policial, el incumplimiento de la normativa sanitaria se ha trasladado a la autoridad competente, la Delegación en Sevilla de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía.

El pasado fin de semana, y gracias a la colaboración del vecindario, la Policía Local desalojó nuevamente el bar, donde se celebraba una fiesta privada fuera del horario y sin las garantías sanitarias exigidas por parte de los jóvenes que participaban en la misma. Los agentes policiales procedieron para proteger tanto a los chicos y chicas presentes en la fiesta como a sus familiares, potenciales destinatarios también de un posible contagio. Esta nueva instrucción, junto a la anterior, se remiten así mismo a la sección de Licencias y Actividades de la delegación municipal de Transición Ecológica para valorar las condiciones técnicas y legales que conciernen a este establecimiento.

Sobre el bar en cuestión, la Policía Local de Alcalá intervino a mediados del mes pasado, con el desalojo hasta 2 veces en la misma noche, de una fiesta en la que decenas de jóvenes tomaban parte sin distancia de seguridad, con más aforo del que permitía el espacio, fuera de horario y sin mascarillas de protección. Entonces, la denuncia policía fue la base para un expediente disciplinario, en curso, elevado por el Ayuntamiento a la Delegación Provincial de la Consejería de Salud y Familias de la Junta, con competencia en la materia.

Desde que se decretase el estado de alarma y posteriormente en la nueva normalidad, la Policía Local de Alcalá ha realizado inspecciones y visitas informativas a los negocios para, una vez explicadas las condiciones de apertura y funcionamiento, poner la lupa sobre aquellos locales donde pudiera estar incumpliéndose la normativa vigente.

Ante la fiesta celebrada en el mismo bar el pasado fin de semana el vecindario dio aviso a la Policía Local y una dotación de agentes visitó el establecimiento, procediendo a su inspección y desalojo por los mismos motivos que la ocasión anterior. De esta nueva instrucción policial se da traslado a la Junta y a la Sección de Licencias y Actividades del propio Ayuntamiento, pudiendo dar lugar a un expediente sancionador que concluya con el cierre definitivo del establecimiento.