Alcalá formula una apuesta decidida por la recuperación de su patrimonio y por la adecuación del mismo como infraestructuras turísticas con capacidad para servir de complemento a elementos de gran potencial como el Castillo o el Monumento Natural de las Riberas del Guadaíra. El Plan de Sostenibilidad Turística que ha diseñado el Ayuntamiento de Alcalá contempla la recuperación de los edificios históricos de la Casa Ibarra, el antiguo cuartel de la Plaza del Derribo, obra de Talavera o el molino del Arrabal. Junto a ello apuesta por la mejora de la emblemática cuesta de Santa María y por un plan de señalización de espacios como el Castillo.

Para desarrollar este plan, el Ayuntamiento va a presentarse a la próxima convocatoria del ministerio de Industria, Comercio y Turismo que cuenta con una línea de financiación específica para este tipo de iniciativas a través de los fondos Next Generation. La apuesta del Ayuntamiento alcalareño es alcanzar una financiación de 7 millones de euros para estos proyectos.

La alcaldesa de Alcalá, Ana Isabel Jiménez, explica que con esta iniciativa “queremos completar un entorno en el casco histórico, el Castillo y los parques de ribera perfectamente equipado para ofrecer un conjunto de atractivos que supongan la llegada de numerosos visitantes, que además podrán encontrar en este espacio un conjunto de dotaciones que completarán las visitas con servicios y atractivos añadidos”. Ana Isabel Jiménez destaca “la apuesta del Gobierno Central por impulsar la recuperación económica tras el covid-19 mediante el desarrollo de líneas de ayudas como las del Plan Next Generation que apoyan proyectos estratégicos para nuestra economía que a su vez sirven de motor para nuestras empresas”.

Por su parte, la delegada de Turismo, Rosa Carro, indica que “este proyecto servirá para completar el anillo cultural en el que está integrado, el Castillo, el parque, el río, el molino de la Mina o el centro urbano, entre otros elementos, como un área de gran atractivo para el turismo y con capacidad de dinamizar toda la ciudad”.

El proyecto contempla la restauración del edificio del antiguo cuartel de la Plaza del Derribo. Se trata de una construcción de estilo regionalista, levantada en el primer tercio del siglo pasado por el prestigioso arquitecto Talavera y Heredia. Ocupa un gran solar en el centro de la ciudad frente a la iglesia de Santiago y en lo que puede considerarse como puerta de entrada al recinto del Castillo. La adecuación de este espacio se llevará a cabo teniendo en cuenta un posible uso hotelero del mismo, que vendría a cubrir una de las demandas de la ciudad.

Del mismo modo se apuesta por una intervención en la emblemática Cuesta de Santa María. En ella se realizará una intervención de mejora urbanística, respetando los valores patrimoniales e históricos que atesora. En esta vía se enclava otro de los edificios en los que se actuará: la Casa Ibarra, se trata de un palacete de estilo francés de principios del siglo XX y que cuenta con un hermoso mirador sobre la ciudad. El uso para el que se adecuará será el hostelero.

En el entorno del río se apuesta por recuperar el Molino del Arrabal, histórica construcción en las faldas del Castillo y junto al barrio de San Miguel. Será el punto de conexión del entorno del Castillo y su barrio con el río Guadaíra. En el molino se creará un embarcadero que atenderá la creciente demanda de paseos fluviales por el río. De esta forma, se podrán programar rutas complementarias que incluyan la visita a varios elementos.

Esta apuesta turística incluye un Plan Estratégico de Contenidos y Acceso a internet en el Recinto, en el Centro de Interpretación del Castillo, barrio de San Miguel y Ribera del Guadaíra. Se trata de unificar y ofrecer una imagen continua en los elementos de interés del casco histórico y el anillo cultural. De esta forma se creará un espacio a modo de “Museo al Aire Libre” con una señalética unificada, una oferta única y una promoción conjunta. En las visitas al entorno patrimonial de Alcalá se apostará por el desarrollo de experiencias basadas en las nuevas tecnologías.

En todas las actuaciones se tendrán en cuenta criterios de eficiencia energética para configurar edificios y entornos más sostenibles.