El Pinar de Oromana de Alcalá de Guadaíra ha recibido la primavera con más árboles asomados a sus caminos. El Ayuntamiento ha anunciado que en estos días se está procediendo en el Monumento Natural a la plantación de 260 ejemplares de pinos nuevos y el abono de la capa vegetal del bosque contiguo a las riberas del Guadaíra. La alcaldesa de la ciudad, Ana Isabel Jiménez, explica que “dentro de la conservación de nuestra joya natural acometemos un plan de reforestación masivo con el que plantamos tres árboles por cada uno que se retira. Este motor verde también lo aplicamos al casco urbano, donde ya se ha completado una primera fase de plantaciones, para que Alcalá cumpla con los objetivos de sostenibilidad que nos marcamos en la lucha contra el cambio climático”.

Previo al plan de reforestación en curso, se está realizando un tratamiento especializado contra el blactofagus o minador del pinar para la conservación de los ejemplares de mayor edad, lo que garantiza el mantenimiento de la masa verde que caracteriza el espacio natural alcalareño. A causa de la plaga, este año se tendrán que retirar 80 ejemplares de pinos, por lo que antes del verano se habrá compensado esta pérdida y repoblado la zona de Oromana con más del triple de árboles, todos pinos de porte con entre cinco y siete años de vida.

La reforestación se reactivará después del verano y el objetivo es que este año se siembren en el Monumento Natural de Alcalá 750 nuevos ejemplares, que lo dotarán de más frondosidad, verdor y espacios de sombra en el bosque anexo al hotel y hasta la ermita de San Roque. Al mismo tiempo, se sigue reforestando el bosque de galería junto al río con arbustos y árboles de especies autóctonas como celtis, almeses, olmos, álamos, fresnos, magnolias y almendros, entre otros.

Junto al arreglo y adecuación de caminos a base de albero, reposición de vallado de seguridad, modernización de los sistemas de riego y el abonado continuo de la capa vegetal, la repoblación de ejemplares garantiza la protección del ecosistema. Destacan igualmente los trabajos de conservación de la infraestructura hidráulica, los antiguos molinos harineros, la limpieza de la cuenca del río y la apertura de nuevos caminos y miradores, “lo que ha posibilitado que el visitante viva sienta más próximo el río, lo viva, lo cuida y lo sienta suyo”, añade la alcaldesa.

Ana Isabel Jiménez destaca el esfuerzo inversor del Consistorio alcalareño para mantener e incluso incrementar la belleza de nuestro pulmón verde, al que cada día pero sobre todo los fines de semana acuden miles de personas a disfrutar, tanto de Alcalá como de otras ciudades vecinas con el consiguiente beneficio para la hostelería de nuestro municipio”.